Lo difícil de la modificación de conductas es aprender a identificar las causas, no solo ver los efectos y buscar el camino para que el perro entienda que le estas proponiendo algo diferente, algo que no le perjudica sino por el contrario le beneficia y le ayuda a enfrentarse al problema.

La mayoría de las ocasiones cuando los perros desarrollan conductas no deseadas se recurre al uso de la fuerza o el castigo.

Para modificar una conducta existen 8 métodos, cuatro “duendes malos” y 4 duendes buenos”.

Malos: “Matar al animal” El castigo, El reforzamiento negativo, la extinción.

Buenos: Enseñar un comportamiento alternativo incompatible “Poner el comportamiento bajo señal” Moldear la ausencia, Cambiar la motivación.

Nos basamos en el refuerzo positivo y en el estudio y compresión del problema. Cualquiera puede ser adiestrador, algunas personas lo hacen muy bien desde el principio, tan solo necesitan conocer lo que estas haciendo y las consecuencias que sus actos pueden llegar a producir.

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